Origen

He vivido muchos momentos que me fueron preparando para la creación de Viaje a mi interior. Les compartiré los dos más significativos que definieron la esencia de la propuesta.

En el 1994, cuando me gradúo de la Universidad, la cantidad y velocidad de los cambios y la incertidumbre que me acompañan en ese período me hacen perder el rumbo, no tener idea de quién era y mucho menos qué quería. Sí, tuve una crisis existencial o como lo llaman otros, experimenté la noche más oscura. En ese momento, entre otras actividades, comencé a registrar, a llevar un diario y cuando lo releía comencé a notar patrones de comportamiento, de emociones y pensamientos. Establecí relaciones entre los registros y me comprendí en varios aspectos que me ayudaron a esclarecer la neblina constante que tenía en el horizonte. De allí en adelante, quedó revelado ante mí, lo poderoso que puede ser el registro personal (diario, bitácora, notas, etc.) o como prefieras llamarlo.

Segundo hecho, haber entrado a trabajar en el Instituto Universitario de Artes Plásticas Armando Reverón (2004) y tener la oportunidad de formar a estudiantes de artes plásticas (pintura, escultura, gráfica, cerámica, medios mixtos y fotografía). Esto me brindó muchas experiencias vivenciales, en aula, en talleres, en intercambios y dinámicas muy nutritivas con profesores, artistas, estudiantes y amigos sobre el arte, la creación, la necesidad de hacer, de expresar, la belleza, la espiritualidad… Yo quise retribuirles, en agradecimiento a tan nutritivo aprendizaje y se me ocurrió crear una asignatura electiva que los ayudara a comprender la relevancia y significado del profundo trabajo de autoconocimiento que se logra con el darse cuenta del proceso creativo personal, de cómo ese re-descubrimiento, re-conocimiento y aceptación puede generar mucho material para la expresión artística, y todo esto usando la herramienta que algunos ya conocían el “Diario del Artista”. De allí surgió la asignatura más cotizada por varios años de la Institución: “Diario del Artista. Un viaje a mi mundo interior” (2007). Fue electiva, pero se convirtió en obligatoria para muchos y se dictó hasta que el Instituto dejó de existir y pasó a conformar a la Universidad de las Artes, donde se dictó hasta que laboré en ese lugar (2013).

De estos orígenes viene el nombre de la propuesta: Viaje a mi Interior, que amplió sus horizontes a todos aquellos que estén dispuestos a caminar por la zenda del autoconocimiento.

En ese transitar por distintos caminos, me tropecé con Nahelyn, mi amiga y segunda Maestra de Yoga, quien me acompañó en la reconexión del diálogo entre mi cuerpo y mi mente, mi intuición y la relación con mi esencia. Con ella sigo viajando y como los caminos del autoconocimiento son infinitos, la invité a que me acompañara en el desarrollo de esta propuesta, total, las dos intentamos lo mismo desde ángulos distintos y complementarios.